Por Cristofer Denis | Foto: Archivo
Se supone que este viernes debería arrancar el fútbol grande de nuestro país. Y lo ponemos en condicional por que como hace mucho no pasaba, las suspensiones y temas de escritorio han sido recurrentes en el devenir de la programación
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Dos suspensiones
Con el recuerdo vivo todavía del mega incendio que sacudió a buena parte de la parte alta de la Región de Valparaíso, se ha decidido la suspensión de dos compromisos de la categoría en la zona. El primero que se suspendió, fue el que -cronológicamente- abriría el torneo: Everton v Palestino fue suspendido por la situación que aqueja a la Ciudad Jardín.
Por otro lado, la Delegación Presidencial de La Calera suspendió el juego entre los caleranos y la Universidad Católica. Ambos duelos serán reprogramados oportunamente.
Aforos: la otra negociación
La Universidad de Chile le dará el pistoletazo de salida a los encuentros ligueros en el Nacional (que terminó con serios destrozos en la Supercopa, gentileza de la barra de Colo Colo) con una reducción importante de aforo: serán solamente 32.000 los azules que podrán acompañar al equipo en la vuelta al campo de Ñuñoa.
Si bien desde Azul Azul han señalado que 38.000 es un número ideal, la primera apuesta del romántico viajero, era de repletar el campo con 43.000 hinchas, pero los hechos acontecidos días atrás, hacen que la reducción sea la alternativa en la Delegación Presidencial.
Extranjeros: la otra batalla
Otra arista está en el tema extranjeros: la aprobación de seis extranjeros en el plantel -tanto en cancha como en la banca- ha motivado la reacción del Sindicato, que mantiene vigente el paro votado por sus bases.