El Estadio Ciudad de Mánchester azotado por una lluvia de aguanieve inclemente recibió el encuentro de vuelta por las semifinales de la UEFA Champions League entre Manchester City y Paris Saint-Germain. Un duelo de dos proyectos millonarios que buscan consolidar su esmero en convertirse en uno de los nuevos titanes del viejo continente.
Por: José Ángel González – @poetadelrelato | Imagen: Diario As
Recién iniciado el cotejo (6′) llegó un penal a favor del PSG, el cual fue desestimado por el VAR y las acciones se reanudaron sin considerar el cobro. Los franceses tomaron las riendas en el inicio del duelo, aunque los forasteros fueron dejando espacios que los de Pep aprovecharon para abrir el marcador a los 11. Mahrez recibió solo por el sector derecho ofensivo dentro del área de Ederson tras un remate desviado por la defensa parisina. Un empalme cruzado, raso y seco fue lo que se convirtió en el 1-0 transitorio.
Con la anotación, una vez más subieron las revoluciones los jugadores de Mauricio Pochettino; aunque dieron más espacio para que los ciudadanos intentaran hacer daño mediante los balonazos largo, generalmente propiciados por el cancerbero del conjunto inglés. Aunque ya entrada la media hora del cotejo, el balón pasó a estar más contra piso y bajo el control del Manchester City.
El marcador no se movió y el final de los primeros 45′ se mantuvieron bajo la tónica antes mencionada, al igual que en el inicio del complemento. Un PSG buscando la igualdad con más fuerza que fútbol y un City que forzó en más de una ocasión las intervenciones de Keylor Navas, ya que las fisuras defensivas y los errores no forzados producto del nerviosismo eran más comunes en la escuadra francesa.
En los 54′ Neymar tuvo una gran ocasión que no pudo materializar gracias a Zinchenko quien no se lanzó a piso tras los amagues del astro brasileño dentro del área que pecó de individualista e hizo caso omiso de las señas de Icardi y Di Maria que acompañaban la jugada que podría haber sido el 1-1.
En los 62′ apareció “su majestad” el contraataque para decretar el 2-0. Un tiro libre despejado por parte del Manchester City propició la embestida por el sector izquierdo de Foden y este ganando línea de fondo sacó un centro raso cruzado para que una vez más Mahrez llegara al segundo palo y con arco desprotegido envió el balón a las redes. Como dice el manual: acompañó la jugada.
Si el marcador no fuera suficiente, en los 69′ todo se puso más cuesta arriba para los de Pochettino ya que Di Maria recibió la cartulina roja por una agresión sobre Fernandinho (pisotón en uno de sus tobillos) en un saque de costado en que el jugador brasileño entorpeció la ejecución rápida. “El fideo” se salió de sus casillas y no pensó en las consecuencias; aunque una vez que realizó la acción ni esperó la cartulina, realizó uno que otro reclamo y empezó a ir rumbo a los vestidores.
El PSG se empezó a resignar poco a poco y permitió las embestidas locales. Las sustituciones del estratega argentino fueron más contraproducentes que otra cosa y los espacios se generaron. Phil Foden estrelló el balón en los 77′ contra el palo izquierdo del golero costarricense del cuadro francés tras un gran remate cruzado.
De ahí en más, el partido no cambió la tónica, salvo de que poco a poco la desesperación se hizo parte de la escuadra de París y empezaron a meter pierna fuerte de vez en vez.
El encuentro finalizó con el 4-1 global para los locales y por primera vez en su historia el Manchester City dirá presente en una final de UEFA Champions League. Ahora los ciudadanos esperan al rival que saldrá de la llave Chelsea – Real Madrid (5 de mayo a las 15.00 hrs. de Chile) que está completamente abierta, ya que el resultado en la capital española fue 1-1.