Por Andrea Mora / Imagen: T13
Universidad de Chile logró su primer triunfo en lo que va del campeonato. Los azules pudieron vencer a una perdida Unión Española, que por momentos erraba hasta los respiros.
El primer gol de la U llegó desde la banca, debido a que en el 11 titular de Dudamel parece que el goleador de la temporada pasada no cuadra. El tanto de la igualdad, marcado por Juan Pablo Gómez, volvía a atormentar a los azules, que suman 11 empates en los 20 partidos dirigidos por el venezolano.
Pero “ese gol ya llegará y los de abajo celebrarán ” podría haber sido el cántico adecuado sonando en el estadio, mientras los hinchas celebraban el remate desde fuera del área de Marcelo Cañete que se transformaba en el 2 a 1 definitivo, provocando la ira del arquero Sánchez.
Citando al destacado Luis Jara, ¿fue este “un golpe de suerte” y la salvación de Rafael Dudamel? ¿Influirá este triunfo en lo anímico previo a un Superclásico? no lo sabemos. Los resultados futbolísticos del DT no han sido positivos y sus decisiones tampoco. Semana a semana se pide la cabeza del estratega y que la dirigencia busque a alguien que pueda responder eficientemente para por fin darle una estabilidad a Universidad de Chile. La que ha estado dos años sufriendo con el descenso y con proyectos que no duran nada.
El resultado de este partido es importante, pensando que la U debe enfrentar el domingo a Colo Colo en el Monumental. Un clásico que los azules no pueden ganar en Macul desde el 9 de septiembre de 2001.
¿Llegará el “golpe de suerte” para los románticos viajeros? o ¿será otra oportunidad para Colo Colo de demostrar su superioridad como local frente a la U?
La versión 189 del superclásico se vivirá este domingo y puede significar distintas cosas. En caso de que ganen los albos, se consolida Gustavo Quinteros como un entrenador que sabe responder en cancha y puede superar adversidades, logrando borrar ese amargo trago de casi descender el torneo pasado. Mientras que en Universidad de Chile el triunfo o la derrota podría significar la continuidad o el final de Rafael Dudamel.